La mesa era muy grande, pero los tres se apretujaban muy juntos en uno de los extremos.
Ilustracion de Dan Krall |
- ¡No hay sitio! - se pusieron a gritar, cuando vieron que se acercaba Alicia.
- ¡Hay un montón de sitio! - protestó Alicia indignada, y se sentó en un gran sillón a un extremo de la mesa.
- Toma un poco de vino - la animó la Liebre de Marzo.
Alicia miró por toda la mesa, pero allí sólo había té.
- No veo ni rastro de vino - observó.
- Claro.No lo hay - dijo la Liebre de Marzo.
- En tal caso, no es muy correcto por su parte andar ofreciéndolo - dijo Alicia enfadada.
- Tampoco es muy correcto por tu parte sentarte con nosotros sin haber sido invitada - dijo la Liebre de Marzo.
(...) «¡Vaya, parece que nos vamos a divertir!», pensó Alicia. «Me encanta que hayan empezado a jugar a las adivinanzas.» Y añadió en voz alta:
- Creo que sé la solución.
Ilustración de Anastasia Balatenysheva |
- ¿Quieres decir que crees que puedes encontrar la solución? - preguntó la Liebre de Marzo.
- Exactamente - contestó Alicia.
- Entonces debes decir lo que piensas - siguió la Liebre de Marzo.
- Ya lo hago - se apresuró a replicar Alicia -. O al menos... al menos pienso lo que digo... Viene a ser lo mismo, ¿no?
- ¿Lo mismo? ¡De ninguna manera! - dijo el Sombrerero -. ¡En tal caso, sería lo mismo decir «veo lo que como» que «como lo que veo»!
- ¡Y sería lo mismo decir - añadió la Liebre de Marzo - «me gusta lo que tengo» que «tengo lo que me gusta»!
- ¡Y sería lo mismo decir - añadió el Lirón, que parecía hablar en medio de sus sueños- «respiro cuando duermo» que «duermo cuando respiro»!
- Es lo mismo en tu caso - dijo el Sombrerero.
Ilustración de Katya Dudnik |
(....) "Brilla, brilla, ratita alada,
¿En que estás tan atareada"?
"Por sobre el Universo vas volando,
con una bandeja de teteras llevando.
Brilla, brilla..."
(...) - Toma un poco más de té - ofreció solícita la Liebre de Marzo.
- Hasta ahora no he tomado nada - protestó Alicia en tono ofendido- , de modo que no puedo tomar más.
- Quieres decir que no puedes tomar menos - puntualizó el Sombrerero- . Es mucho más fácil tomar más que nada.
(...) se levantó muy disgustada y se alejó de allí. El Lirón cayó dormido en el acto, y ninguno de los otros dio la menor muestra de haber advertido su marcha, aunque Alicia miró una o dos veces hacia atrás, casi esperando que la llamaran. La última vez que los vio estaban intentando meter al Lirón dentro de la tetera.
- ¡Por nada del mundo volveré a poner los pies en ese lugar! - se dijo Alicia, mientras se adentraba en el bosque- . ¡Es la merienda más estúpida a la que he asistido en toda mi vida!
Mientras decía estas palabras, descubrió que uno de los árboles tenía una puerta en el tronco.
- ¡Qué extraño! - pensó - . Pero todo es extraño hoy. Creo que lo mejor será que entre en seguida.
Y entró en el árbol.
Lewis Carrol - Alicia en el Pais de las Maravillas