Esta era una de las hipótesis. La Rata-Paloma |
Miércoles por la mañana, hace 17 días. Reunión con cuatro vecinos, casualmente los que vivimos en los departamentos que dan al interior de la manzana. Todos con el mismo inconveniente: banana a medio comer con la cascara cuidadosamente desechada en la mesada de la cocina.
En los demás departamentos, también había manzanas, naranjas y arroz. Pero el visitante elegía exclusivamente la fruta alargada de cascara amarilla y olor dulzón. En realidad, media fruta, nunca se las terminaba. Por un momento creí que la hipótesis del mono resultaría ser la ganadora.
Claro. Un gato. Como no se me ocurrio. |
“Claro. Un gato.”
Jueves por la mañana, las nueve y media, hace tres días. La vecina del 4to se levanta a prepararse el desayuno. Cuando abre la puerta de la cocina un olor a muerte la knockea y una sensación de sutil desorden la confunde. El olor viene de la heladera. Pero no es la heladera. No. Viene de atrás del aparato. Con dificultad y temor ante lo que podría encontrarse consigue moverlo.
debajo de mi ventana: confites venenosos. |
Los vecinos festejan, “¡la rata ha muerto!”, pero yo no puedo dejar de observar el pequeño hueco, que también hay entre mi pared y el tiraje del termotanque. Si entró una, me es imposible creer que lo haya hecho sola. ¿No?
la parte de "Claro. Un gato" es mortaaaaaaal. y colorin, colorado este cuenta ha terminado (ponele!)
ResponderEliminarQué MIEDO!!!! sos muy valiente!!! yo en tu lugar me armaba la valija, me iba a la casa de mis papas y no volvía nunca más a menos que un equipo SWAT diera vuelta mi depto entero y me mostrara un cadaver. Y aún después de ver el cadaver querría una custodia permanente en casa por mucho, mucho tiempo.
ResponderEliminarEso, o me desmayaba en el piso antes de siquiera sacar la valija del placard.
En otro orden de cosas, dichosa de tu vecina que a las 9.30 se levantó a desayunar.