Aprovechando el feriado, me fui a Rosario a ver como estaba la muestra (Guille se engancho y me llevo en el auto...). Sin duda era una oportunidad para ver mucho origami, enloquecer a causa de querer plegar un monton de modelos que por falta de tiempo me es imposible y cortar un poco entre tanto laburo y estudio.
Tempranito con mates y brownies caseritos nos fuimos para Rosario...

Pasamos por la Granja de la Infancia, y la Isla de los inventos. Dos lugares que, al margen de Rosarigami, son hermosos. Y de la muestra que les puedo decir? VAYAN! :) vale la pena... y es una escusa para alejarse un poco de la ciudad.