sábado, 2 de noviembre de 2013

Dígame Licenciada

No tenia ni ganas de ir al acto de entrega del Titulo. Muy a mi pesar parecía que FIUBA se empeñaba en quitarme toda pizca de cariño que pudiera llegar a tenerle. 

“No seas tarada”, me dijeron, “La vas a pasar bien. Vas a ver.”
"Este sistema solo muestra trámites en curso.
Una vez concluidos solo es posible
consultarlos por un lapso de 60 días.
 El período transcurrido desde la
 culminación de este trámite es igual a 121 días."

Hace apenas dos semanas me dieron el titulo!! ¿!y uds.
ya lo tenían hace 121 días!?

Sabida es la relación amor-odio que todo estudiante desarrolla con su Casa de Estudios, y yo no soy la excepción. La semana de la Jura me pico por la nostalgia y empece a revisar algunos post viejos donde hago honor al nombre del blog. Me sonreí mas de una vez y recordé muchas cosas: algunas muy buenas y otras bastante malas. Y pensé:  “No fue tan horrible. Después de todo, acá estoy ”

Pero mientras miro el techo atontada con tantos recuerdos feliz por haber sobrevivido a la carrera, como despertador en día Domingo se me vino a la cabeza la ultima etapa: el tramite del Titulo. Que traquilamente podría ser el nombre perfecto de una película de terror, llena de personajes siniestros y de misterios inentendibles, eso si!, muy lenta. Y larga. El tramite del titulo es la última gran prueba, la aventura mas peligrosa. Aunque mas peligrosa para los administrativos de la UBA, claro. Ya que esta en riesgo la integridad física de estos sujetos por cada futuro graduado que maltratan.

Mi experiencia, fue en algunos casos extrema. Puedo decir que agotó cualquier indicio de paciencia que pudiera quedarme con la burocracia universitaria. 

Después de seis meses de juntar los documentos que me solicitaban, debo haber tenido al menos tres intentos fallidos antes de poder comenzar el tramite. Pero no había nada de que preocuparse, las  chicas de títulos siempre fueron muy atentas:

“¡Ah!... mira... te falto una firmita en este papelito... tenes que volver a legalizarlo”

“¡Pero!... no está tu segundo nombre acá, ni acá... y ¿mira! Acá tampoco... cht cht cht [chasca tres veces con la lengua] … no nena, no te puedo tomar estos papeles así, anda al CBC y a UBA XXI y pedí que te los arreglen...y legaliza todo otra vez... ”

“¿A ver?¿trajo todo? Déjeme ver. … ¡ah! No, Falta el acta de nacimiento. Es fundamental que constatemos que usted, efectivamente, nació.” 
¡¡Al fin!! Momento épico. Me entregan el titulo.

No habían avisado, que la Licenciatura en Análisis de Sistemas incluía un doctorado en Paciencia y Auto control.

Por suerte la historia concluye sin asesinatos. Y tenían razón: el acto estuvo bien, hasta lo disfruté. Además no hay duda que era necesario concluir con la mayor pompa posible esta etapa. El acto fue mas divertido que emotivo. Tanto el Subsecretario del Departamento de Graduados como el Decano fueron muy elocuentes en sus discursos y supieron ganarse los aplausos. En mas de una ocasión consiguieron que se nos escaparan algunas carcajadas y mas de una sonrisa recordando los periplos que atravesamos para poder alcanzar el tan anhelado cilindro de papel. 

Pero el merito no es solo mio, también es de mi familia y amigos que se bancaron toda la carrera conmigo. Por ello les agradezco infinitamente, y solo puedo advertirles: prepárense para la próxima locura. Por que de eso se trata la vida: de seguir en movimiento. Y si así no lo hiciereis ¡¡la Patria os lo demande!!

2 comentarios:

Claudia dijo...

jajaj maravilloso me encanto todo el relato... tenes muy buena chispa para escribir me encanta podrias dedicarte a escribir tambien quien te dice sos otra escritora exitosa como la de Harry Potter jajaj sabes que mientras te leia recorde que de chica solias hacerte algunas historias medio de terror te acordas? podrias escribirte algo con respecto a tu graducacion y todo lo que comentaste
la verdad muy bueno...

Gregorio Omar Vainberg dijo...

Pero diplomada al fin!!!!!
Un abrazo.